miércoles, 20 de mayo de 2015

¡Primer día de exposiciones!

Nervios antes de empezar con las actuaciones.
¿Saldrá todo como tiene que salir? ¿Servirán las horas de ensayo o haremos la cagada del día? ¿Estará nuestra actuación a la altura de la de los compañeros? Y mil preguntas de este tipo se me pasaban por la cabeza los minutos previos de empezar con las actuaciones.



El primer grupo presenta una coreografía corta, pero intensa, muy intensa. Creo que nos dejaron a todos con los pelos de punta, y espero no ser a la única que le saltó alguna lagrimilla que otra.

El siguiente grupo representa la evolución de las clases de expresivas, me sentí totalmente identificada.

¡Nos toca! ¡Nos toca! ¡Qué nos toca ya! ¡Corred, preparadlo todo!

Nos encontramos con algún problema técnico pero vaya experiencia. Nervios no sentí, ¿cómo iba a sentirlos? Si no tuve tiempo, todo pasó muuuuy rápido. Nos equivocamos, sí, más de una vez, algún desajuste, alguna situación que no habíamos tenido en cuenta... pero no importaba. No importaba porque lo disfrutamos a tope.

Y la actuación acaba.
Y vaya momento de éxtasis con las personas con las que has compartido proyecto.
Y vaya alegría cuando los demás te dicen que les ha gustado, que se han creído esto, que muy buen trabajo, que ¿pero era verdad aquello?.

Y vaya, que hemos encontrado el sentido  muchas de horas de en el gimnasio haciendo cosas que en ese momento no tenían sentido del todo.

Las actuaciones continúan.

¿Cómo se les habrá ocurrido representar obras de arte? Vaya espectáculo se han marcado.

¡Qué bien esa pareja de yayos con su nieta! Cuánto trabajo detrás...

Un viaje por el mundo cinematográfico que concluye con una enorme conga, todos entregadísimos.

Más de uno volvió a su infancia con el combate de WWW¡lo dieron todo! Los que no teníamos esa conexión también los pasamos bien tan solo viéndolos disfrutar.

Al final de la tarde hacemos balance. He pagado por espectáculos que me han llegado menos. Al final de cada actuación solo podíamos aplaudir todo lo fuerte que pudiéramos; y lo hicimos muy sinceramente, no como cuando acaba una exposición de un tema cualquiera, de una asignatura cualquiera.

Orgullo, mucho orgullo. Tanto del trabajo propio como del de los compañeros.

Gracias a todos por emocionarnos, llevarnos a otros mundos, hacernos pasar un buen rato... En fin gracias por vuestro trabajo.

Y gracias a Jorge, por habernos dejado vivir esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario